Historia

La historia se desarrolla a finales del 2096 E.C, años muy duros incluso para aquellos que presumían de grandes talentos académicos, ingeniosas formulas de compra y venta y de pequeños frascos de la mal llamada filosofía devota. Sólo unos pocos tenían lo que los abuelos llamaban: “éxito en la vida” y sólo unos pocos, eran conocidos por nombres y apellidos.

La vida laboral se había convertido en una auténtica herencia, solo comparable con la vivienda en las afueras de la urbes. ¡Sí! los permisos de trabajo se heredan… de abuelos a padres, de padres a hijos y de generación en generación.

Ahora bien, resulta que en aquellos días a un joven se le abre la oportunidad de subir de condición social de su familia. Si ya se sentían afortunados por tener un trabajo en casa, imagínese como se sintió nuestro protagonista cuando le ofrecieron el segundo, casi no lo podía creer.

Pero la aparente euforia que cualquiera mostrara por tan agraciadas y benditas circunstancias, quedaba apagada por uno de los grandes temores de la sociedad de esa década. Todos lo recuerdan aún, y ya saben lo que significa tener que pasar por el SITIAL.

El sitial de los ganadores fue un programa de gran audiencia en los ochenta, miles de millones vieron la vida de Tomas White pasar ante sus ojos sin pestañear, una vida que nunca fue real, más bien recreada en su dinámico cerebro.

Hasta entonces, todos habían oído hablar del cañón de datos usado para la lucha antiterrorista a principios de los 70 y más tarde por Las grandes corporaciones y como no, por los caprichos de algún millonario excéntrico. Pero sólo se supo de su gran potencial en El sitial de los Ganadores. Los hologramas de todos los hogares fueron testigos de una de las experiencias más estremecedoras y terribles de la historia del directo. El sitial sacó a la luz el auténtico y verdadero Tomas White.

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Cincuenta y dos programas duró El sitial, con la mayor tasa de audiencia de la historia, los beneficios superaron con creces las previsiones y nada detuvo aquella cascada de popularidad y publicidad ni tan siquiera cuando el Sr Tomas se quitó la vida de forma tan absurda tres meses más tarde. Ganó tanto dinero que podría haber hecho lo que hubiese querido, cambiar de vida completamente, tal y como dicen los abuelos hablando del pasado “con el dinero de un empaste dental la cara hoy te puedes cambiar”, pero no pudo aceptar su "realidad".

Para que nos vamos a engañar, todos lo supimos entonces, aquel artilugio no era ningún juguete. Recreaba en la mente todo lo que se podía imaginar, en sólo unos segundos lograba recrear de tres meses a un año de vida natural.

No pasó mucho tiempo hasta que se desató un bum de pedidos, pero aquella tecnología estaba al alcance de unos pocos, y regulada por las corporaciones y gobiernos más poderosos del planeta. Nada se hacía sin supervisión, grabado y posterior censura.

Pero,... de eso hace ya una década. Actualmente el cañón de datos es parte de la vida cotidiana. Lo que antes era una herramienta de espionaje de alto secreto, hoy es un negocio lucrativo para los que están en el poder ¿Quieres saber si tu empleado es honrado, trabajador, eficiente? ¡En unos segundos lo pueden saber todo de ti, antes de empezar a trabajar ya has vivido seis meses de horas extras, errores y broncas! Algunos lo usaban para vivir más, decían, aunque lo cierto es que en teoría, el uso prologado provocaba graves problemas en el sistema nervioso.

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4 comentarios:

ELIAS dijo...

Bueno... considero que debería de dar su idea principal como autor para poder empezar...

Anónimo dijo...

siendo cincero hay cosas de la historia que se pueden mejorar, solo tengo una pregunta ¿esta es la historia definitiva o esta sujeta a cambios y sugerencias?

ELIAS dijo...

Considero apropiado el tema, pues es de la literatura de ficción y me apasiona enormemente. Teniendo en cuenta lo exigente de esta parte del público, acostumbrado a lo extraordinario y desconocido... no he encontrado algo similar. Espero ver nuevas partes de éste, vuestro increíble proyecto. SALUDOS GANADORES.

Sakura dijo...

¿Podrías conseguir la chispa que avive el deseo por el lector de introducirse en la historia y vivirla por completo? Ej: Cada vez que anhelaste estar en un lugar concreto y decir lo apropiado... ahora puede ser posible. Quisiera estar ahí, ahora, para que me hiciese revivir algo y poder terminar tal y como me hubiese gustado, para... poder quitarme de la mente aquella imagen de sus ojos al despedirse, aquel jefe al que no le puse las cartas sobre la mesa, aquel niño grande que no me dejó ser yo mismo, a aquel a quien no traté bien hace algún tiempo...